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Han pasado ya varios años desde que me empecé a relacionar con la arquitectura, primero en la escuela, y ahora en la pega y luego de mirar mucho (y tratar de hacer otro poco), me he ido convenciendo de que cada día es más fácil tener un planteamiento “plástico” sobre ella (si no, es cosa de tomar unas pocas revistas de decoración) y más difícil y lejano el de orden teórico.

y es logico, entonces, que me pregunte un "¿Porqué?".

Creo que es, en parte, por la “especialización”, siendo esta una consecuencia de los tiempos modernos (esta frase tan cliché es la mejor que encontré para expresar "ese no se qué" que nos embarga a muchos) . La especialización ha separado las aguas del conocimiento técnico (pocos saben como y porqué funciona su auto, computador o celular), pero al mismo tiempo ha acercado a las personas a los conocimientos de carácter social (o tal vez humanista)y para mi un caso claro es ver a un señor de clase modesta opinando en televisión sobre el “imputado” o “los procedimientos” o la auto evaluación sicológica , ya no somos locos, si no depresivos, bipolares, etc.

Es así. como el hombre se hace cargo de su habitar desde el candor humanista.

Y que pasa con todo esto, la “observación” ( esa que se aprende en la escuela) es siempre generosa. Busca ( ese es su afán mayor) el orden de la belleza. Entonces podemos entrar en casas humildes o pensar en los indigentes de las plazas o en el ruido o en las sombras como un componente absoluto. Y que es esto mas que AMOR el cual entra en la observación, tiene cabida, ya que ( y aquí está lo que se me aparece) a la manera de una madre, la que ordena las necesidades de sus hijos en las propias e inevitables restricciones de la vida, este arquitecto MATERNO toma estos componentes y los pone a disposición de los que habitan en propiedad los lugares. Es sin egoismos, sin restricciones, es solo entrega...

Tal vez eso ha incurrido en una cierta calidad efímera del acto construido, por que la observación nos lleva a desenlaces (muchas veces) que responden a ordenes particulares, y la obra responde a esa calidad.

Ahora, la pregunta de Miguel Eyquem “¿qué es calidad?” queda nuevamente abierta.

Ya que lo EFÍMERO nos obliga a preguntarnos por la muerte y la calidad esta relacionada, aún, (por una cosa cultural) con la DURABILIDAD, nuestras casas deben soportar los terremotos y catastrofes climaticas varias.